Como todos sabéis, este 2019 ha sido un año muy importante para Dental Everest. Ha sido el año en el que hemos celebrado nuestro 25 aniversario.
Es por ello que hoy queremos echar la vista atrás, volver a 1994 de la mano de nuestro director general y fundador, José Luis Hermida.

Jose Luis Hermida
Dental Everest: ¿Cómo nace Dental Everest?
José Luis Hermida: Dental Everest podría decirse que es una historia de un sueño. Yo tenía ya relación con el sector dental desde hace tiempo. Trabajaba como delegado comercial para una importante empresa del sector. Siempre fui una persona inquieta y tuve muy claro que terminaría trabajando por cuenta propia. Aunque toda la gente que me rodeaba pensaba que era una locura, me “lié la manta a la cabeza” y decidí comenzar con mi sueño: Dental Everest.
D. E.: ¿Por qué ese nombre, Dental Everest?
J.L.H.: Soy un gran amante de la montaña. El alpinismo siempre ha sido mi gran pasión. También decidimos que sería un buen nombre para una empresa que se abre paso, esa esperanza de llegar a lo mas alto, de hacer cumbre.
D. E.: ¿Cómo fueron esos inicios?
J.L.H.: Duros, muy duros. Comenzamos con una empresa de la nada, con recursos económicos muy limitados, comprando sobre pedido y haciendo malabares para intentar llegar a todo.
Los primeros años transcurrieron en un pequeño piso en la calle Recoletos. Recuerdo que era una primera planta en la que el baño era compartido con la empresa de la puerta de al lado, una empresa de “Risoterapia”. Comenzamos como una empresa meramente familiar.
Desde el principio apostamos por marcas de calidad, como Bredent, Shera, Smile line o M.P.F., marcas que en aquellos tiempos comenzaban en España y con las que, hoy en día, ya fuertemente consolidadas, seguimos trabajando.
D. E.: ¿Y después de aquellos años?
J.L.H.: Con mucho trabajo, mucho esfuerzo y con la confianza de los primeros clientes, fuimos creciendo y fuimos distribuyendo más marcas. Al poco tiempo se incorporó Cristina del Molino, quien hoy en día es la gerente de la empresa.
Fue en 2004 cuando nos trasladamos a la zona de Vallecas. La empresa había crecido y ya ese piso se nos quedaba pequeño. La nueva sede se trataba de una nave industrial y disponíamos de espacio para almacenar con más comodidad, zonas de trabajo para todos…etc.

Jose Luis Hermida y Cristina del Molino
D. E.: Y después el traslado a Camino de Hormigueras, ¿Verdad?
J.L.H.: Correcto. Fue en 2006 cuando decidimos trasladarnos a nuestra actual sede. La empresa había seguido creciendo tanto en personal como en volumen de productos y marcas y necesitábamos más espacio. En esta nueva sede creamos nuestra primera sala de formación y nuestro primer taller S.A.T.
Al poco tiempo tuvimos que unir la nave contigua para ampliar zona de almacén. Fue cuando inauguramos nuestra actual sala de formación y la sala de maquinaria de segunda mano.
D. E.: ¿Que anécdotas recuerdas de los primeros años?
J.L.H.: Me acuerdo mucho del reparto. Lo hacía yo personalmente en mi vespa. Daba igual que nevara, lloviera o hiciera buen tiempo.
También me acuerdo de visitar muchos congresos europeos en coche desde Madrid.
Siempre me acordaré del día que descubrimos la esponja para mojar los sellos, hicimos nuestro primer mailing y fuimos chupando sello a sello hasta que por casualidad apareció en un cajón.
D. E.: ¿Cuál ha sido el secreto para crecer durante 25 años?
J.L.H.: Siempre, desde el primer día apostamos por el trato personalizado a nuestros clientes. Otro punto importante para nosotros ha sido habernos rodeado de las personas adecuadas y haber podido delegar en ellas. Estos 25 años son el fruto del esfuerzo y dedicación de muchas personas.

Jose Luis Hermida
D. E.: ¿Qué queda hoy en día de aquel Dental Everest del Paseo de Recoletos?
J.L.H.: Nuestra filosofía no ha cambiado en todos estos años, el trato al cliente por encima de todo, el servicio, la pasión por el trabajo y la búsqueda de los mejores fabricantes y novedades en el sector.
D. E.: ¿Cómo consideras que ha evolucionado el sector durante estos 25 años?
J.L.H.: Solo hay que echar la vista atrás y recordar los materiales que vendíamos al principio.
Nos habrían tomado por locos en esos años si hubiéramos explicado a alguien por ejemplo la impresión 3D. Considero que la clave ha sido el descubrimiento o adaptación al sector de nuevos materiales. El protésico y el odontólogo se han especializado al máximo y es reconfortante, como un elemento más del sector dental, la altísima calidad de los trabajos y soluciones de nuestros clientes.
D. E.: ¿Con qué te quedas de estos 25 años?
J.L.H.: Las experiencias y las vivencias durante este “camino”, pero por encima de todo, las grandes amistades hechas dentro del sector.
D. E.: ¿Y para los siguientes 25 años? ¿Qué crees que nos depara el futuro en nuestro sector?
J.L.H.: Debido a mi edad, veo ya todo un poco desde la barrera, cada vez me voy acercando más a la jubilación. Estoy convencido de que todo pasa por la especialización, el diferenciarse del resto. La figura del depósito dental como la conocemos hoy en día deberá reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos. ¡Quién sabe qué nos deparará el futuro en cuanto a materiales y soluciones!

Dental Everest